Las artesanías forman parte del corazón de la identidad como colombianos. Son un bello reflejo de la esencia nacional, elaborado por manos incansables y talentosas, que han sabido con su creatividad atraer la atención de locales y extranjeros. Pero además de ser objetos que contribuyen a dinamizar la actividad turística, cientos de familias encontraron en esta actividad su sustento económico.
De acuerdo con Ana María Fries, gerente general de Artesanías de Colombia, las alianzas con otros sectores, como moda, joyería, arquitectura verde, hotelería y gastronomía, han sido decisivas para impulsar la artesanía local. “Esto ha permitido que se genere un movimiento de cocreación”, señala la directiva. Agrega que “los colombianos estamos orgullosos de vivir entre las artesanías, de estar rodeados de ellas, de vestirlas y de llevarlas a un punto de reconocimiento nacional e internacional nunca antes visto”.
Justamente, esa exposición internacional le ha permitido posicionarse como un referente importante en el continente y, por eso, hoy se consolidan planes de cooperación internacional con países como México, Perú, Chile y Brasil.